martes, 20 de marzo de 2012

Viajando por el País Cátaro

En esta entrada del blog voy a comentar el viaje que hemos realizado al País Cátaro. El viaje lo hemos hecho con Tierra de Fuego del 11 al 19 de marzo, acompañados de nuestro guía Francois.
Un viaje donde hemos compaginados senderismo con visitas culturales.
En el apartado senderista:
- Las gorges de la Frau nos sorprendieron al encontramos el camino cubierto de nieve de forma que resaltaba aún mas el paisaje. Hicimos un recorrido corto pero interesante y divertido.
- En la Montaña Negra realizamos una ruta circular de unos 12 km por un bosque donde predominaban pinos y abetos.
- En los alrededores del castillo de Termes realizamos la ruta desde el puente del río Orbieu hasta el pueblo de Termes. Fueron unos 6 km de subidas y bajadas hasta alcanzar un mirador donde se tiene una excelente vista del castillo.
- El canal del Midi nos ofreció un agradable paseo por sus orillas, aunque en esta época los árboles están bastante pelados.
- El punto y final de este apartado lo pusimos en Nébias donde el sendero del laberinto verde es precioso. El día lluvioso nos proporcionó un encanto añadido al disfrutar de unos colores verdes brillantes.
- La garganta de Galamus la recorrimos en coche realizando distintas paradas donde pudimos observar este magnifico paisaje.

Castillos y abadías:
El País Cátaro se conoce por sus castillos que representan la lucha del catarismo frente a los cruzados.
La mayoría de los castillos están parcialmente derruidos, pero merece la pena ascender a ellos por su situación, las vistas son inmejorables:
- Montségur (1.200 m), fortaleza emblemática cuya historia resume la odisea de los cátaros en su lucha contra el poder (central y papal). En la falda de la montaña fueron quemados al menos 200 cátaros.
- La quintaesencia del catarismo se percibe en los llamados Cinco Hijos de Carcasona (el de Aguilar, no lo visitamos): Puilarens, en medio de un paisaje espléndido, que aunque estaba cerrado pudimos subir a visitarlo. Peyrepertuse, después de Carcassonne es el de mayor tamaño. Y el desafiante Quéribus, con su impensable pilar central. El día que visitamos estos tres castillos la niebla era bastante densa impidiendo disfrutar del paisaje, aunque por momentos se despejaba dejando atisbar parte de su grandiosidad. El día que hicimos la ruta de senderismo en Termes vimos este castillo que no visitamos.
- Castillo de Lastours, en realidad son cuatro castillos Cabaret, Surdespine, Quertinheux y Tour Regine levantados en lo alto de una montaña. El recorrido por el recinto nos ofrece buenos momentos visuales y fotográficos.
- Abadía de de Saint Hilaire, con un interesante claustro y la Iglesia donde podemos observar un sarcófago del siglo XII.

En el apartado de poblaciones:
- La villa de Mirepoix con su plaza rodeada de galerías de madera con sus casas pintadas de colores. Es interesante descubrir cada uno de los rincones que ofrecen estas galerías. El mercado instalado en la plaza el día de nuestra visita fue un añadido a la misma.
- Caunes Minervoix tiene un centro histórico agradable de pasear con algunos edificios y fuentes interesantes. También visitamos la abadía benedictina de Saint Pierre et Saint Paul totalmente reconstruida.
- Lagrasse es un pueblo de calles medievales donde merece la pena detenerse y recorrer sus calles sin prisa.
- Alet les Bains centra su interés en los restos de la abadía benedictina.
- En Limoux hay que disfrutar de su famoso blanquette. Nosotros además del blanquette tuvimos ocasión de vivir un pasacalles de carnaval que se celebra todos los sábados y domingos desde mediados de Enero a finales de Marzo.
- Mención aparte merece Carcassonne, la Cité es una maravilla. Esta ciudad medieval fue construida en el siglo XIII y reconstruida por Violet-le-Duc en el siglo XIX. Su visita nos transporta a una época remota donde se puede adivinar la vida en la edad media. La Iglesia de San Nazario y San Celso es una perla dentro de la ciudad. Nosotros disfrutamos recorriendo sus calles y fotografiando sus rincones, sus torres y sus murallas varias veces: Al amanecer la puerta Narbonesa queda preciosa, el atardecer es para fotografiar desde el puente viejo toda la Cité y la noche para recorrer sus rincones.

Las fotografías las dejo para otra entrada posterior.

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